En el merengue hay comparaciones que dan en el punto y esta es una de ellas

Bonny sin Richie, como el Chavo sin Kiko?

Muchos conocen a Bonny Cepeda como el cerebro creativo, el director, el arreglista, el nombre que sostiene la orquesta. Todo eso es verdad.

Pero cuando uno revisa la historia con los oídos bien abiertos, aparece una realidad que nadie puede negar:

Las canciones que hicieron grande a la orquesta de Bonny… casi todas las interpretó Richie Cepeda.

La voz más recordada, la interpretación que se quedó en la memoria del público, los temas que cruzaron fronteras…

todo eso vino de Richie.

Entonces surge la pregunta inevitable:

¿Habría alcanzado Bonny el mismo nivel de éxito sin la voz de su hermano?

Porque, seamos sinceros:

Bonny tenía la visión musical…

pero Richie tenía el color de voz, el fraseo, la energía, la chispa del escenario.

Por eso mucha gente dice  y no sin razón que la dupla Bonny Richie es como “El Chavo sin Kiko”:

dos talentos diferentes, dos estilos distintos… pero cuando están juntos, la fórmula explota.

Uno era la estructura. El otro era la interpretación. Y juntos hicieron historia.

El punto no es restarle mérito a Bonny.

El punto es reconocer que gran parte del impacto de su orquesta vino de la voz que llevó esos arreglos directamente al corazón del público: Richie Cepeda.

Hay duplas que funcionan porque sí.

Y esta es una de ellas.