Ciudad de México, México
Fuente: El Universal Diario / 20 de octubre 2011
OV7, que este jueves se presenta en el Auditorio Nacional de la capital mexicana, asegura que sus integrantes forman una gran familia, pues desde integrarse cuando eran niños, han permanecido atentos a todos sus movimientos y evoluciones.
"Teníamos nueve años cuando empezamos y nunca imaginamos que íbamos a llegar 22 años después cantando. Pero los recuerdos que tenemos de toda esa infancia son maravillosos, puedo decir que la disfrutamos al máximo, éramos unos niños bien cuidados, siempre viajábamos con un staff muy grande de adultos, muy responsables, tuvimos una infancia muy sana y muy divertida", aseguró Erika, durante el recorrido que tuvo el grupo a un Museo de Cera.
"A mí me marcó mucho la época en que dejamos de ser Onda Vaselina y nos convertimos en OV7 que nos separamos de Julissa que fue la mánager del grupo durante 10 años. Y el tomar las riendas de nuestras vidas y nuestro propio camino. Creo que fue una etapa que nos marcó a cada uno de nosotros, de madurez", indicó por su parte Lidia.
"Aprendimos y valoramos más la amistad y la relación que teníamos, nada nos separaba y a todos lados nos íbamos juntos y estábamos con una fuerza muy especial por demostrarle a la gente por qué habíamos tomado esa decisión", añadió.
El retomar a la banda les implicó dejar de lado varios proyectos personales que se quedaron inconclusos, pero ni ellos mismos se imaginaron lo que OV7 causaría de nueva cuenta en el escenario.
"Todos teníamos varios proyectos, para cada uno de nosotros implicó cosas muy distintas, cuando decidimos hacer este regreso M?Balia todavía estaba dándole leche materna a su niña que no tenía ni un año. Para mí implicó terminar una obra de teatro, dejé un disco grabado", aseguró Mariana.
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